Se recomienda extremar las precauciones por el riesgo de incendios forestales

A pesar de que las temperaturas máximas han bajado y se ha desactivado el nivel de alerta 1, Prevención, por ola de calor, para pasar a la situación de Normalidad, no hay tregua a la hora de extremar la precaución ante la posibilidad de riesgo de incendios forestales. La Comunidad de Madrid ha alertado del aumento del riesgo de incendios en terreno forestal provocado por las altas temperaturas registradas en los pasados días. Por ello, la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, a través de la Dirección General de Protección Ciudadana, pide a los ciudadanos que extremen las medidas para evitar incendios, y recomienda sencillas medidas para conseguirlo. Entre los consejos destaca la prohibición absoluta de hacer todo tipo de fuegos, incluidas barbacoas, incluso en los lugares especialmente habilitados para ello. Esta prohibición se extiende a cualquier tipo de fuegos, tanto para cocinar como para calentarse.
Tampoco deben arrojarse colillas encendidas desde el vehículo ni desde el tren, ni usar fósforos. Las basuras, botellas o trazos de vidrio pueden provocar incendios, sobre todo en el caso de los vidrios, que hacen el efecto de una lupa.
Protección Ciudadana recuerda que el 97% de los incendios forestales tiene su origen en negligencias o en malas prácticas de las personas en el monte. Por eso, debe evitarse la generación de cualquier tipo de llama, ya que todo gran incendio empieza por una pequeña chispa. Además, ante cualquier sospecha de incendio o si éste ya se ha declarado, es imprescindible avisar con urgencia al 112.
En caso de que un ciudadano encuentre con un incendio, se recomienda que no emprenda por su cuenta acciones aisladas. La mejor ayuda es no entorpecer a los profesionales. En caso de incendio forestal, los bomberos están autorizados a disponer de cuantos útiles públicos y privados sean necesarios para la extinción. Éste es el caso de las piscinas, de las que se pueden obtener agua, tanto por medios mecánicos como con el helicóptero. Si un ciudadano ve un helicóptero acercarse a una piscina para tomar agua, debe abandonar el lugar. Si le es posible, antes de marcharse, es aconsejable que asegure sombrillas y otros elementos susceptibles de ser afectados por la aeronave.
Otras recomendaciones son las siguientes: en caso de incendio, prevea una salida de escape, debe hacerlo por las zonas menos provistas de vegetación y alejarse en sentido contrario al que lleva el viento. En el caso de que esté en la montaña, ha de correr ladera abajo, pues el fuego tiende a subir. Si el fuego rodea a esa persona debe situarse en la zona que ya se ha quemado, si es posible con las ropas mojadas. En el caso de que no pueda huir, lo mejor es que se tumbe en el suelo, y si conduce un vehículo por la zona del incendio, lo mejor es cerrar las ventanillas y encender los faros.
La Comunidad de Madrid cuenta con 19 parques de bomberos profesionales, a los que durante el verano se suman 42 puntos de pronto ataque, distribuidos estratégicamente por toda la provincia en los parajes de mayor riesgo. Diez helicópteros están dispuestos a volar en cualquier momento del día, y desde 40 puntos de vigilancia se controla la posible aparición de cualquier atisbo de humo.
Además de estos medios, la colaboración de los ciudadanos es fundamental, ya que cualquier aviso que se reciba a través del 112 se comprueba en el lugar con los medios de que se disponen. Es preferible hacer intervenciones en falso que permitir que un pequeño incendio adquiera grandes dimensiones.