Gracia y Vallejo se gradúan a bordo del Mitsubishi sobre el desierto de Fiambalá
Llega un momento donde el Dakar pasa a disputarse aplicando una cuenta atrás. Y eso ocurre cuando comienza a atisbarse en el horizonte la línea de meta. Restan tres etapas, tan solo tres. El objetivo final de alcanzar el pódium de Rosario empieza a aparecer cercano y, por qué no decirlo, factible. Los hombres del Mitsubishi Spain Team Powerade se afanan en ello, destacando una jornada más con un gran resultado sobre un escenario mítico, el desierto de Fiambalá, en una de las especiales más complicadas a priori.
Las etapas reinas del Dakar están ahora mismo en escena. Prueba de ello son los importantes golpes de efecto que se experimentaron en las últimas jornadas, con abandonos y retrasos de participantes muy importantes y con sufrimiento generalizado. El desierto de Fiambalá y sus características dunas blancas pusieron a prueba a todos y cada uno de los participantes. No se salvó nadie. Averías, accidentes de mayor y menor grado, atascos, extravíos... Con amplios espacios donde aquello era más similar a un campo de batalla que a una prueba a automovilística. De batalla deportiva, se sobreentiende. Aquí avanzar es la clave. Y hacerlo con el ritmo que pueda imprimirse y adecuarse en todo momento a las dificultades que se presenten. Esa es la filosofía. La navegación entre un mar de dunas ha sido estos días el gran desafío, y ahí el madrileño y el gallego se mostraron fuertes. Sin tacha. Al final de una demoledora jornada y tras más de siete horas al volante, el piloto de Guadarrama se expresaba así:
Rubén Gracia: “Hoy en lo personal debemos estar más que satisfechos. Mientras transcurríamos casi en modo supervivencia entre vehículos de todo tipo y en todas direcciones, Diego estuvo sencillamente genial en la navegación; ni un solo error. Y eso que realizamos una parte importante de la especial bajo una intensa tormenta de arena, donde más que ver debíamos imaginar hacia dónde ir. Fue una dantesca etapa sobre las dunas blancas de Fiambalá, sufrimos y vimos sufrir a otros participantes incluso mucho más que nosotros. A pasos agigantados vamos asimilando y empleando con mayor soltura la técnica de pilotar y navegar sobre la arena, pues en el día de hoy apenas debimos parar a desatascar. Nuestros BFGoodrich están resultando unos estupendos aliados ofreciendo un rendimiento sin tacha sobre todo tipo de superficie. Y con nuestro Mitsubishi Montero ARC rindiendo en su línea y sin ningún tipo de fallo, tal y como puede esperarse de él. Empezamos la cuenta atrás. Quedan tres días. Sólo tres.”
Posición 38ª en la 10ª etapa para Rubén Gracia y Diego Vallejo, terceros entre los T3 tras el holandés Tim Coronel y el chino Mao Ruijin. Con ello, los del Mitsubishi Spain Team Powerade continúan una jornada más como líderes de la categoría, superando en 1h 19 min. al holandés Tim Coronel. En la General, los hombres del Mitsubishi Spain Team Powerade se sitúan en una destacada 39ª plaza cuando falta tan poco para que concluya la prueba.













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